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21 de abril de 2025

 Francisco: la esperanza como movimiento


Fue ungido el 13 de marzo de 2013 y, desde entonces, fue conquistando, paso a paso, la confianza del pueblo. Su figura, cercana y desafiante a la vez, pronto atrajo la atención de gobernantes y líderes mundiales implicados en problemáticas clave como la pobreza, la migración y la exclusión social.

A su estilo personal —disruptivo, directo y audaz frente a los desafíos de su tiempo— algunos lo llamaron “el Efecto Francisco”. Quiso a su Iglesia en salida, no replegada sobre sí misma, sino dispuesta a recorrer las calles, a encontrar a los necesitados y a buscar a los descarriados, con el propósito de no enfermarse en el encierro.

“La Iglesia —dijo— no es un establecimiento donde se despacha un producto que el público viene a recoger, sino un conjunto de personas que sale al encuentro de los demás, con una buena noticia que comunicar”. Esta pedagogía del encuentro —de la solidaridad, la comunicación y la misericordia— delineó su catequesis de la esperanza. No una esperanza pasiva, resignada a “esperar”, sino una actitud activa: no rendirse, levantarse, construir, insistir, avanzar.

Francisco nos enseñó así a ir más allá de la mera prudencia del mundo, más allá de lo que suele entenderse como sentido común, para atreverse a creer en lo imposible. ¿Qué es la esperanza, sino esa hermosa virtud que nos permite soñar, y sobre todo, caminar en la vida para alcanzar incluso aquello que parece inimaginable?

Esta reflexión evoca la antigua metáfora del dedo y la luna: cuando alguien señala la luna, podemos mirar hacia el cielo… o quedarnos mirando el dedo. El cambio está en aprender a mirar alto, a apuntar lejos, y a encender —con nuestra confianza y nuestras capacidades— una luz que ilumine el oscuro sendero que estamos llamados a recorrer.

En este tiempo de Pascua, el Papa Francisco avanza hacia la puerta. Como él mismo expresó, “la esperanza cristiana es la espera de algo que ya ha sido cumplido, y que se realizará verdaderamente para cada uno de nosotros”.

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